El niño con el pijama de rayas es una novela de 2006 del autor irlandés John Boyne (Dublín, Irlanda, 1971). A diferencia de los otros libros que ha escrito, Boyne dijo que escribió entero el primer esbozo de "El niño con el pijama de rayas" en dos días y medio, sin apenas dormir hasta escribir el fin.
La acción se narra desde la inocente óptica de Bruno, hijo de un oficial de la Schutzstaffel nazi que se muda junto a su familia a un lugar llamado "Auchviz", que no es sino el campo de exterminio de Auschwitz. Bruno traba amistad con un niño judío llamado Shmuel que vive al otro lado de un alambrado y que, como otras personas en ese lugar, viste un "pijama de rayas".
La acción se narra desde el punto de vista de Bruno, el hijo de 8 años de un militar de alto rango nazi, en donde la familia de Bruno se ve obligada a abandonar Berlín cuando a su padre lo destinan para trabajar en el campo de exterminio de Auschwitz. Desde la ventana de su nueva habitación Bruno divisa un alambrado tras la cual hay personas que siempre llevan puesto un "pijama a rayas". Explorando los alrededores de su nuevo hogar, Bruno conoce a través del alambrado de seguridad del campo a un niño judío polaco llamado Shmuel.
Bruno entabla amistad con él y le visita a menudo, llevándole comida.
Antes de irse, Bruno visita a Shmuel para despedirse y este le cuenta entre sollozos que no encuentra a su padre, ante lo que Bruno le promete ayudarle a buscarlo. Entra en el campo por debajo del alambrado y se pone un uniforme de preso que le consigue su amigo. No consiguen encontrar al padre de Shmuel y llueve, por lo que Bruno quiere volver a casa. En lugar de eso, los guardias del campo les obligan a entrar junto a una muchedumbre en un lugar "cálido" y "seguro". La historia finaliza con los dos niños agarrados de la mano dentro de una cámara de gas.
Es un libro que como muchos otros esta situado en la época nazi pero la diferencia y lo que es su plus y por lo que deberían leerlo es que esta narrado desde la perspectiva de un niño, no de un nazi, ni de un judío, sino de un niño que con su inocencia e ingenuidad nos muestra su visión.
Desde la media me preguntaba que me iba a dedicar el resto de mi vida, lo único que sabía era que debía estar ligado a la educación ya que siempre me a gustado enseñar, cuando mis amigos tenían alguna duda yo enseñaba y para mi era fácil pero además me gustaba que era lo importante, ya que cuando enseño soy paciente y es súper importante creo yo para poder enseñar, no solo en cursos pequeños si no a cualquier persona, además siempre en esa etapa de mi vida le enseñaba a mis hermanas y primos que eran pequeños.
Ya en verano luego de haber salido de 4º medio y habiendo dado la PSU todavía no sabia que estudiar aunque me inclinaba por ramos científicos, hasta que un día un compañero de curso me invito a unos campamentos escolares financiados por la Junaeb, donde me toco cuidar a niños de la edad de 8 a 10 años y observe que varios de ellos no sabían leer o escribir y eso a mi me abrió otra puerta en donde pude darme cuenta que la educación en chile estaba mal, y en ese momento de mi vida no había tomado conciencia acerca de ello, y fue allí en donde me di cuenta que si quería realizar un cambio en esta educación por muy pequeña que fuese debía ser profesor de básica ya que son ellos quienes crean una base en la educación de estos menores, donde son ellos los encargados de entregarles los contenidos, valores y las herramientas para surgir en esta difícil vida.
Me he dado cuenta en el transcurso de mis años universitarios que como profesores nos falta mucho por avanzar ya que he visto profesores que no les gusta la carrera y lo cual lleva a la desmotivación como docente y en donde los afectados son los niños, ya que no tienen paciencia para enseñar y esto me preocupa bastante ya que somos nosotros los docentes quienes debemos entregar las herramientas a los niños para que puedan surgir como personas capaces de realizar cualquier desafió que se les presente.
Ahora que estoy en esta carrera no quiero ser un profesor más quiero mejorar cada vez más no solo para mi, si no para quienes enseñe ya que los niños son el futuro, donde depende de nosotros y ellos mejorar este país.
Alumno de 3º año en la carrera de Educacion General Básica en la Universidad Andrés Bello, carrera la cual me tiene muy contento.
Tengo 20 años y me gusta escuchar música, pasar un rato con mis amigos, jugar a la pelota.
